Disfrutar de un día fuera de la oficina para fomentar el espíritu de equipo y trabajo es una de las mejores formas de lograr que los empleados de tu empresa convivan durante unas horas y creen vínculos entre ellos.
Las actividades de Team Building o construcción de equipos nos ofrecen, mediante una metodología muy sencilla, una serie de beneficios con los que ganan tanto la empresa como el trabajador a partes iguales.
¿Qué fomentamos con el trabajo de Team Building?
- La motivación de los empleados. Tener a nuestros empleados motivados es esencial en nuestra empresa pues significa que ese empleado es feliz en su puesto de trabajo y en consecuencia, será más productivo.
- Fomenta la pertenencia al grupo y por tanto el espíritu de trabajo en equipo.
- Crea vínculos entre los compañeros de trabajo a raíz de fomentar las relaciones interpersonales mediante compartir y vivir nuevas experiencias juntos.
- Gracias al anterior punto, mejora la comunicación entre el grupo, esencial para que luego se traduzca en una comunicación fluida a la hora de trabajar.
- Al estar en un ambiente más distendido se potencia la creatividad.
Las actividades que se realizan en un Team Building pueden enfocarse según las necesidades concretas de cada empresa. Por ejemplo, se pueden hacer actividades para conocerse cuando contamos con un nuevo equipo de trabajo o actividades de superación con las que pretendemos que los trabajadores aprendan a confiar los unos en los otros y a trabajar en equipo para superar un obstáculo. También se pueden realizar actividades lúdicas para trabajar los vínculos emocionales.
Como podemos ver, es muy importante tener claros los objetivos que queremos conseguir cuando nos planteamos organizar un Team Building y buscar el espacio y los profesionales adecuados para que nos ayuden a llevarlo a cabo.
¿Qué ideas te proponemos para tu Team Building?
- El Amigo Invisible: esta actividad es una de las más sencillas de organizar. Si los miembros del equipo no se conocen mucho entre ellos podemos dar algunas pistas de las aficiones personales. El objetivo es que los empleados se conozcan e interactúen entre ellos.
- Desafíos: es una de las formas más idóneas de fomentar el trabajo en equipo. En este caso podemos dividir a los trabajadores en dos o más grupos y proponerles un desafío. El primer grupo que supere el reto recibe un premio, por ejemplo.
- Juegos de confianza: este juego se suele hacer en parejas. Se trata de realizar un recorrido o una acción concreta mediante las indicaciones del compañero mientras llevamos los ojos vendados.
- Actividades lúdico-deportivas: aprender una coreografía juntos, realizar una actividad deportiva conjunta o competir en un juego fomenta tanto el trabajo de equipo como la superación personal.
Organizar un Team Building es una acción muy positiva tanto para la empresa como para los empleados siempre que sepamos enfocar nuestros objetivos adecuadamente.