Como tantas otras, showroom es una de esas palabras que parece que está de moda y en boca de todos últimamente, pero ¿sabes qué es realmente un showroom?
Un showroom lo podríamos definir como un evento que tiene lugar en un espacio concreto donde diferentes marcas exponen sus nuevas colecciones de manera exclusiva, con el fin de dar a conocer sus nuevos productos a sus clientes.
Algunas marcas explotan el showroom como técnica de marketing para llegar a nuevos clientes, especialmente las marcas de moda, ya que el showroom tiene un carácter de evento “exclusivo” debido a que los productos que se suelen exponer son las últimas novedades de la firma. Por ello un showroom es como un gran escaparate en forma de evento.
El objetivo del showroom es dar a conocer diversas marcas en un mismo lugar y por lo tanto siempre tiene un aspecto promocional, y se desarrollan en espacios exclusivos donde no todo el mundo tiene acceso. Además, es habitual que el showroom esté dedicado a una temática en concreto. Podríamos decir que el showroom es una experiencia exclusiva de compra.
Sin embargo, el showroom no es exclusivo del mundo de la moda. Así pues, podemos encontrar showrooms especializados en mobiliario o incluso organizados por marcas de perfume donde se dan a conocer las nuevas fragancias.
Organizar un showroom puede llegar a ser un verdadero reto.
El showroom debe ser una experiencia nueva para el cliente, por tanto, hay varios aspectos que deberemos tener en cuenta si queremos organizar nuestro propio showroom. El espacio es el más importante de ellos. Necesitamos disponer de un lugar original y privado donde poder exponer nuestros productos. Es importante recordar que, dependiendo del planteamiento de nuestro showroom, este será abierto al público o con asistencia mediante invitación por lo que es importante tener esto en cuenta a la hora de buscar ubicación, así como la versatilidad del espacio.
Para que nuestro showroom sea todo un éxito debemos ser imaginativos a la hora de presentar nuestros productos, por ejemplo, simular una pasarela de un desfile de moda para un showroom de una firma de ropa o recrear una antigua perfumería para la presentación de unas nuevas fragancias. Jugar con música y efectos visuales, como proyecciones o incluso contratar una empresa que nos cree un mapping, son algunos de los recursos complementarios que podemos utilizar para crear una experiencia completa. Nuestro objetivo final es fidelizar a nuestros clientes, conseguir nueva clientela y, en definitiva, que hablen de nosotros.
Y ahora ¿qué ideas tienes para tu showroom? ¿Te ayudamos?